ORACIONES



« Madre de los hombres y de los pueblos, Tú conoces todos sus sufrimientos y sus esperanzas, Tú sientes maternalmente todas las luchas entre el bien y el mal, entre la luz y las tinieblas que sacuden al mundo, acoge nuestro grito dirigido en el Espíritu Santo directamente a tu Corazón y abraza con el amor de la Madre y de la Esclava del Señor a los que más esperan este abrazo, y, al mismo tiempo, a aquellos cuya entrega Tú esperas de modo especial. Toma bajo tu protección materna a toda la familia humana a la que, con todo afecto a ti, Madre, confiamos. Que se acerque para todos el tiempo de la paz y de la libertad, el tiempo de la verdad, de la justicia y de la esperanza ».( Juan Pablo II)

Oraciones del Ángel

Dios mío, yo creo, adoro, espero y te amo. Te pido perdón por los que no creen, no adoran, no esperan y no te aman.
Después de repetir esto tres veces se levantó y dijo:
–Orad así. Los Corazones de Jesús y de María están atentos a la voz de vuestras súplicas.



–Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo, te adoro profundamente y te ofrezco el Preciosísimo Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad de Nuestro Señor Jesucristo, presente en todos los Sagrarios del mundo, en reparación por los ultrajes, sacrilegios e indiferencias con que Él mismo es ofendido. Y por los méritos infinitos de su Sagrado Corazón y del Corazón Inmaculado de María te pido la conversión de los pobres pecadores.Después, levantándose, tomó de nuevo en la mano el Cáliz y la Hostia. Me dio la Hostia a mí y el contenido del Cáliz lo dio a beber a Jacinta y Francisco, diciendo al mismo tiempo:–Tomad el Cuerpo y bebed la Sangre de Jesucristo, horriblemente ultrajado por los hombres ingratos. Reparad sus crímenes y consolad a vuestro Dios.De nuevo se postró en tierra y repitió con nosotros hasta por tres veces la misma oración: Santísima Trinidad, etcétera, y desapareció.





ORACIONES DE NUESTRA SEÑORA


–Sacrificaos por los pecadores y decid muchas veces, y especialmente cuando hagáis un sacrificio: “¡Oh, Jesús, es por tu amor, por la conversión de los pecadores y en reparación de los pecados cometidos contra el Inmaculado Corazón de María!”.


–Cuando recéis el rosario, decid después de cada misterio: “Jesús mío, perdónanos, líbranos del fuego del infierno, lleva todas las almas al cielo, especialmente las más necesitadas.”



"préstame Madre tus labios para con ellos rezar,                                                
porque si con ellos rezo, Jesús me podrá escuchar"

A mi  Señora  de Fátima

 Quien pudiera ser astilla
de aquel tronco en esa encina;
donde tus pies se posaron
en Portugal ese día.

 Quien pudiera ser los brotes, 
tejidos de primaveras; 
que fueron sombra de luz
para verte sin ceguera
 - Ay…! Fue tu mirada
en mis ojos…
…la que me hizo cautivo
sin cadenas, ni cerrojos.


 Con amor de tus hechuras, 
bordadas con bordaduras;
a mi alma enamorada,
cósela con tus hilillos,
que siendo Tú la artesana
los gozos serán galanuras
y los remiendos zurcidos.


Señora, Madre y Refugio,
haz posible lo que pido,
¡qué siendo tan poca cosa!
Tu mediación poderosa
la atenderá bien Tu Hijo.


 De Inmaculada Pureza,
Tu corazón encendido
con un pequeño rescoldo
enciende también el mío.


 Yo  te pido, Madre Mía,
que guardes a “cuantos” quise,
que aun sabiendo que se han ido…
...siguen estando vivos, 
junto al Padre y con Tu Hijo.

Te siento como una rosa,
que sin espinas celosas
ni mudas, ni te marchitas,
derramando tus aromas
a quien con fe lo precisa.

 Yo te pido en mi silencio
que de tus manos, las mías,
no puedan soltarse nunca,
que son muchas las celadas;
y sin tu luz encendida
serán muchos los tropiezos
y más duras las caídas.


 ¡Señora, Madre y dulzura!
Porque te llevo muy dentro 
y remiendas mis costuras;  
mis torpes palabras gastadas 
tienen dueña, ¡que son tuyas!


 Quién pudiera ser astilla
de aquel tronco, en esa encina,
donde tus pies se posaron
en Portugal ese día.

Luis Esteban Pareja González





yo no quiero abrir la herida     
   que en tu corazón llevaste.    
   Yo quiero ser desde ahora    
    el hijo que tú mereces.             
    De ti lo espero, Señora.                                                                                  
     ¡No me deje en mí muerte!

Mira cómo te mira    
Jesús desde la Cruz.  
Por ti entregó Él su vida,                                                                                      ¿qué has hecho por Él tú?                                                                
Ofenderte, Señor;          
nada más que ofenderte:            
 yo te pido perdón.      
 Te prometo quererte.




Madre de la Iglesia, Reina del mundo, danos la paz, danos la paz.

Cristo, de cuya muerte nace la vida,
Te confió, María, el mundo entero:
así vez la Voz del divino Cordero
de los hombres la Pastora escogida

A Tú protección nos acogemos,
Madre de Dios, Madre compasiva de los hombres:
¡Mira la humanidad tan esclavizada
por las hambres y  las guerras que sufrimos!

Sierva de Dios, humilde, pero elegida,
Madre de Dios, humilde, pero elegida,
Madre de Jesús, Reina universal:
¡guarda a quien Dios llama a su viña
a servir a los hermanos, acepta humilde!

El Rosario de las Flores.


Reina de consolación, alegría y gozo nuestro,
Danos gracia y perfección para que con devoción
Declare el rosario vuestro.

En vuestro rosario santo florecieron quince rosas.
Cinco fuero gozosas y cinco de pena y llanto y
Las otras cinco gloriosas.

La primera fue gozosa cuando el verbo se encarnó,
La otra segunda rosa fue cuando Isabel gozosa en su misma casa ungió,
La tercera que en Belén quedando Virgen pariste y
La cuarta fue también cuando Cristo, Sumo Bien, en el templo lo ofreciste,
La quinta que entre doctores lo hallaste el tercer día,
Y aquí acaban las flores, cogieron más alegría y empiezan las de dolores.

La primera que sudó sangre el señor en el huerto
La segunda que sufrió azotes con que fue abierto y su sangre derramó,
La tercera que sufrió ser de espinas coronado y
La cuarta condenó Pilato  a Cristo mandó que muriera crucificado
Y la quinta que por nos espiró Cristo enclavado,
Y aquí las cinco acabaron y por dar un con sabor las cinco de gloria entraron.

La primera fue aquel día en que Cristo resucitó
La segunda que subió al cielo y a su diestra se sentó.
La tercera que bajó del cielo su santo espíritu al suelo
Y la cuarta coloco Dios en el reino del  cielo
Y la quinta lo corono.

Después que se coronó la emperatriz de los cielos a la tierra se bajó
Con un rosario en la mano y a Santo Domingo habló.

A Domingo apareciste con muy entero contento y las cuentas le leíste lo mismo que yo te las cuento, diciendo: Domingo amado solo por darte bajé este rosario sagrado de quince rosas cercado que fue las que te conté.

A quien devoción tuviera, este rosario sagrado y devoto me rezara, lo tendré siempre a mi lado y a la hora de la muerte del enemigo salvado. En esto que yo te digo en mi nombre confiaras diré a mi hijo que perdone tus maldades que de gloria te corone le suplicaré también y que seas acompañado de los ángeles amen, Salve.

Salve pura maravilla
Salve clavel encanado
Salve jazmín blanqueado
Salve nardo que mas brilla
Salve estrella noche y día
Salve fin, salve María
María que es bella Aurora
María que es gran Señora
María hija del Padre
María del hijo Madre
María mística Rosa
María del amor Esposa

Jesús que nombre tan tierno
Jesús que tiembla el infierno.

Este rosario que hemos rezado se lo ofrecemos a la Santísima Virgen que es Reina Pastora para que nos guarde y nos libre hasta el fin de nuestra hora, AMEN.

AVE DE FÁTIMA
 El trece de mayo
la Virgen María
bajó de los cielos
a Cova de Iría.

Ave, ave, ave, María.
Ave, ave, ave, María.

A tres pastorcitos
la madre de Dios
descubre el misterio
de su corazón.

Ave, ave, ave, María.
Ave, ave, ave, María.

En Fátima quiere
ser faro de Luz
que guía a las almas
en pos de Jesús.

Ave, ave, ave, María.
Ave, ave, ave, María.

El Santo Rosario
constantes rezad
y la paz al mundo
el Señor dará.

Ave, ave, ave, María.
Ave, ave, ave, María. 

Rezad por el Papa
rezad por la Iglesia
por los pecadores
haced penitencia.

Ave, ave, ave, María.
Ave, ave, ave, María.



CANTO PARA CADA MISTERIO 

(MEL. DEL AVE DE FÁTIMA) 

  GOZOSOS 

  Llegó a María 
del Ángel la voz. 
Serás tu, le dice, 
la Madre de Dios. 
Ave,ave,ave 
María. 
Ave,ave,ave María. 

María visita 
a Santa Isabel, 
colmando de gracias 
a su prima fiel. 
Ave,ave,ave María. 
Ave,ave,ave María. 

En pobre pesebre 
nació el Salvador. 
Los ángeles cantan 
la paz y el amor. 
Ave,ave,ave María. 
Ave,ave,ave María. 

La Virgen su ofrenda 
al templo llevó, 
y allí Jesús Niño 
a Dios presentó. 
Ave,ave,ave María. 
Ave,ave,ave María. 

Tres días perdido 
estuvo Jesús, 
y dio a los doctores caudales de luz. 
Ave,ave,ave María. 
Ave,ave,ave María. 



    DOLOROSOS


ORANDO EN EL HUERTO

EL BUEN REDENTOR,
VERTIÓ DE SU SANGRE
COPIOSO SUDOR.
AVE, AVE, AVE MARÍA
AVE, AVE, AVE MARÍA

CUANDO EN LA COLUMNA
AZOTES SUFRIÓ
DEL MUNDO EL PECADO
JESÚS REPARO.
AVE, AVE, AVE MARÍA
AVE, AVE, AVE MARÍA
CORONA DE ESPINAS
SU FRENTE RASGO,
POR LOS PENSAMIENTOS
QUE OFENDEN A DIOS.
AVE, AVE, AVE MARÍA
AVE, AVE, AVE MARÍA

AL MONTE CALVARIO
CAMINA JESÚS,
LLEVANDO EN SUS HOMBROS
CARGADA LA CRUZ.
AVE, AVE, AVE MARÍA
AVE, AVE, AVE MARÍA

EN CRUEL AGONÍA
MURIÓ EL SALVADOR,
DEJANDO A MARÍA
POR MADRE DE AMOR.
AVE, AVE, AVE MARÍA
AVE, AVE, AVE MARÍA

GLORIOSOS




JESÚS DEL SEPULCRO
TRIUNFANTE SALIO,
DE MUERTE Y PECADO
FELIZ NOS SALVO.
AVE, AVE, AVE MARÍA
AVE, AVE, AVE MARÍA
SUBIENDO A LOS CIELOS
EL REY ETERNAL,
NOS ABRE LAS PUERTAS
DEL GOZO INMORTAL.
AVE, AVE, AVE MARÍA
AVE, AVE, AVE MARÍA
EN LENGUAS DE FUEGO
EL ETERNO AMOR,
A TODOS LOS SUYOS
SUS GRACIAS DONO.
AVE, VE, AVE MARÍA
AVE, AVE, AVE MARÍA
EN CUERPO Y ALMA
LA VIRGEN SE VA,
AL CIELO DONDE ELLA
NOS ESPERARA.
AVE, AVE, AVE MARÍA
AVE, AVE, AVE MARÍA
CORONA DE GLORIA
ADORNA SU SIEN,
Y CIELOS Y TIERRA
ESTÁN A TUS PÍES
AVE, AVE, AVE MARÍA
AVE, AVE, AVE MARÍA



   LUMINOSOS 

JESÚS SE ACERCA
AL RÍO JORDÁN,
Y DE JUAN BAUTISTA
SE HACE BAUTIZAR
AVE, AVE, AVE MARÍA
AVE, AVE, AVE MARÍA

EN CANA A UNA BODA
MARÍA ACUDIÓ,
EL AGUA EN VINO
JESÚS TRANSFORMO.
AVE, AVE, AVE MARÍA
AVE, AVE, AVE MARÍA

JESÚS YA COMIENZA
SU PREDICACIÓN,
INVITA AL REINO
Y A LA CONVERSIÓN.
AVE,  AVE, VE MARÍA
AVE, AVE, AVE MARÍA

CON SUS PREDILECTOS
JESÚS AL TABOR,
SUBE Y ANTE ELLOS
SE TRANSFIGURO.
AVE, AVE, AVE MARÍA
AVE, AVE, AVE MARÍA

EN LA ÚLTIMA CENA
JESÚS NOS DEJO,
LA EUCARISTÍA
PRENDA DE SU AMOR.
AVE, AVE, AVE MARÍA
AVE, AVE, AVE MARÍA





Ave María

Dios te salve María

llena eres de gracia
el Señor es contigo;
bendita tú eres 
entre todas las mujeres,
y bendito es el fruto 
de tu vientre, Jesús. 
Santa María, Madre de Dios,
ruega por nosotros, pecadores,
ahora y en la ahora
de nuestra muerte. Amén

Acto de Consagración

¡Oh Señora mía, 

oh Madre mía!, 
yo me entrego del todo a Ti 
y en prueba de mi afecto, 
con amor filial 
te consagro en este día: 
todo lo que soy, todo lo que tengo. 
Guarda y protege, 
y también defiende a este hijo tuyo, 
que así sea.

La Salve

Dios te salve, Reina y Madre de misericordia, 

vida, dulzura y esperanza nuestra; 
Dios te salve.

A Ti clamamos los desterrados hijos de Eva; 

a Ti suspiramos, gimiendo y llorando, 
en este valle de lágrimas.

Ea, pues, Señora, abogada nuestra, 

vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos, 
y después de este destierro muéstranos a Jesús, 
fruto bendito de tu vientre.
¡Oh clemente, oh piadosa, oh dulce Virgen María!
D: Ruega por nosotros Santa Madre de Dios.

T: Para que seamos dignos de alcanzar 

las promesas de nuestro Señor Jesucristo. Amén

Reina del Cielo

Reina del Cielo, alégrate, aleluya, 

porque el Señor, a quien llevaste en tu seno, aleluya, 
ha resucitado, según su palabra, aleluya.
Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, 
ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén


Acordaos
 

Acordaos, oh piadosísima Virgen María!,

que jamás se ha oído decir
que ninguno de los que han acudido a vuestra protección, implorando tu auxilio, haya sido desamparado.
Animado por esta confianza,
a Vos acudo, Madre, Virgen de las vírgenes,
y gimiendo bajo el peso de mis pecados
me atrevo a comparecer ante Vos.
Madre de Dios, no desechéis mis súplicas,
antes bien, escuchadlas y acogedlas benignamente.
Amén.

NOVENA DE LA CONFIANZA.

Madre amable de mi vida
Auxilio de los Cristianos,
La gracia que necesito
Pongo en Tus benditas manos.

Dios te salve María……….

Tú que sabes mis pesares
Pues todos te los confío
Da la paz a los turbados
Y alivio al corazón mío.

Dios te salve María………

Y aunque Tu amor no merezco
No recurriré a Tì en vano
Pues eres Madre de Dios
Y auxilio de los Cristianos.

Dios te salve María………

Acuérdate, ¡Oh Madre Santa!
Que jamás se oyó decir
Que alguno te haya implorado
Sin tu auxilio recibir.
Por eso con fe y confianza
Lleno de amor y esperanza
Este favor yo te pido:


Pedir la gracia que se desea y decir 7 veces:
“Santa María Milagrosa, ruega al Señor Jesús por nosotros, y por el mundo entero”.

El ángelus tradicionalmente se recita todo el año en la mañana (6 AM), al mediodía (12PM) y en la noche (6:00 PM), excepto durante la pascua que se reza en vez el Regina Coeli.
 
V. El Ángel del Señor anunció a María.
R. Y concibió del Espíritu Santo.
Ave María.
V. He aquí la esclava del Señor.
R. Hágase en mi según tu palabra.
Ave María.
V. El Verbo se hizo carne.
R. Y habitó entre nosotros.
Ave María.
V. Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios.
R. Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Nuestro Señor Jesucristo.
*Oración
Te suplicamos, Señor,
que derrames tu gracia en nuestras almas
para que los que, por el anuncio del Ángel
hemos conocido la Encarnación de tu Hijo Jesucristo, por su Pasión y Cruz
seamos llevados a la gloria de su Resurrección.
Por el mismo Jesucristo Nuestro Señor.
R Amén.

Regina Coeli
Reina del cielo
(Durante el Tiempo Pascual sustituye al Angelus)
V. Alégrate, Reina del cielo. Aleluya.
R. Porque el que mereciste llevar en tu seno. Aleluya.
V. Ha resucitado, según predijo. Aleluya.
R. Ruega por nosotros a Dios. Aleluya.
V. Gózate y alégrate, Virgen María. Aleluya.
R. Porque ha resucitado Dios verdaderamente. Aleluya.
Oremos:
Oh Dios que por la Resurrección de tu Hijo,
nuestro Señor Jesucristo,
te has dignado dar la alegría al mundo,
concédenos por su Madre, la Virgen María,
alcanzar el gozo de la vida eterna.
Por el mismo Jesucristo Nuestro Señor.
R. Amén.

BAJO TU AMPARO
"Bajo tu amparo nos acogemos, Santa Madre de Dios,
no desprecies las súplicas que te dirigimos en nuestras necesidades,
antes bien, líbranos siempre de todos los peligros,
OH Virgen gloriosa y bendita.
Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios.
Para que seamos dignos de alcanzar
las promesas de Nuestro Señor Jesucristo.
Amén."
"OH Dios, cuyo unigénito Hijo,
con su vida, muerte y resurrección,
nos alcanzó el premio de la vida eterna:
concédenos, a los que recordamos estos misterios del Santo Rosario,
imitar lo que contienen y alcanzar lo que prometen.
Por el mismo Jesucristo, Nuestro Señor.
Amén."
"Por estos misterios santos de que hemos hecho recuerdo,
te pedimos, ¡oh María!, de la Fe santa,
el aumento, la exaltación de la Iglesia;
del Papa el mejor acierto. Que el gentil conozca a Dios.
Que todos los pecadores tengamos arrepentimiento.
Que los enfermos tengan la salud.
Que en el purgatorio logren las ánimas refrigerio.
Y que este santo sacrificio tenga efecto tan completo en toda la cristiandad, que alcancemos por su medio,
el ir a alabar a Dios en tu compañía en el cielo.
Amén."

MAGNIFICAT
(Lucas 1:46-55)
Proclama mi alma la grandeza del Señor,
y se alegra mi espíritu en Dios, mi Salvador;
porque ha mirado la humillación de su esclava.
Desde ahora me felicitarán todas las generaciones,
por el Poderoso ha hecho obras grandes en mí:
su nombre es santo,
y su misericordia llega a sus fieles
de generación en generación.
Él hace proezas con su brazo:
dispersa a los soberbios de corazón,
derriba del trono a los poderosos
y enaltece a los humildes,
a los hambrientos los colma de bienes
y a los ricos los despide vacíos.
Auxilia a Israel, su siervo,
acordándose de la misericordia
como lo había prometido a nuestros padres
en favor de Abrahán y su descendencia por siempre.




Alégrate María

Alégrate María,

Inmaculada y Santa,
amada de Dios,
nueva Eva elegida,
cooperadora de la reconciliación.

Madre de Jesús y nuestra,

incansable auxilio de los pecadores,
maternal intercesora,
acuérdate de este hijo tuyo.
Amén.



BENDITA SEA TU PUREZA

Bendita sea tu pureza y eternamente lo sea, pues todo un Dios se recrea, en tan graciosa belleza. A Ti celestial princesa, Virgen Sagrada María, te ofrezco en este día, alma vida y corazón. Mírame con compasión, no me dejes, Madre mía. Amén.






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