miércoles, 23 de noviembre de 2011

En la Diócesis de Málaga.

En la Diócesis de Málaga desde hace siglos se profesa una devoción especial a la Santísima Virgen y se le venera bajo los más bellos y entrañables títulos que la hacen, si cabe, más cercana y familiar a sus devotos.

Por eso, la encontramos con las advocaciones de la Victoria, Carmen, Esperanza, Fátima, María Auxiliadora, Trinidad y tantas otras que configuran el santoral. De ahí que a lo largo del año litúrgico sean muchos los cultos que, por unos u otros motivos, se celebran en honor de la Virgen.
Y nuestra Madre es Titular de muchos templos, iglesias y parroquias de toda la geografía diocesana, y es Patrona de la mayoría de nuestras poblaciones. También las Cofradías, ya sean de Semana Santa o de Gloria, tienen a la Virgen una devoción muy destacada.
Quisiera referirme, muy brevemente, a la devoción que en Málaga existe a la Virgen de Fátima. La visita de la imagen de la Cova de Iría en 1948, y su presencia de nuevo entre nosotros dos años más tarde con motivo de las Misiones Populares, constituyó un espaldarazo al amor que los malagueños sentían y sienten por su Madre. En la capital tiene consagrada una Parroquia bajo el título de Fátima, y la amplia avenida que pasa delante del templo lleva también su mismo nombre. En numerosas parroquias e iglesias se da culto a la Madre con esta advocación y existen imágenes de la Virgen de Fátima en muchos templos, como el de los Mártires, Santiago y Asunción, por citar sólo algunos.
Desde numerosas Parroquias y movimientos apostólicos se organizan cada año peregrinaciones al Santuario de Fátima, en Portugal. Allí cuantos visitamos este sagrado lugar de las apariciones de la Virgen encontramos vivencias y celebraciones marianas que calan muy hondo en el alma.

Hoy en nuestra Parroquia de Fátima, desde el mes de mayo se ha reorganizado la Hermandad de Nuestra Señora de Fátima, que trabaja ilusionadamente en propagar y acrecentar la devoción a la Madre por todos los medios a su alcance, incluida la utilización de las nuevas tecnologías como internet. Ésta hermandad a solicitado a la diócesis de Málaga por mediación del Delegado Diocesano de HH y CC y del Patrimonio, el sentir de ésta de poder contar para su culto con la imagen de la Virgen de Fátima que se encuentra en la iglesia del Santo Cristo de la Salud, imagen que en su día vino desde el Santuario. Una vez hechas las peticiones, y recibido su aprobación, la imagen se encuentra en el Lateral izquierdo de la Nave, junto al Sagrario.

Siempre bajo tu amparo Señora, movido por la fe que nos lleva a Cristo, te pedimos tu intercesión para obtener la ayuda necesaria para que esta Hermandad sirva y pueda llevar la misión que tu nos diste, y desde lo más profundo de nuestros corazones, te decimos que custodiaremos el Divino Legado de tu Mensaje; y que utilizaremos nuestras vidas para mantenerlo y transmitirlo como aquellas humildes gentes cuando oyeron a tus pequeños pastores… que ahora viven la dicha infinita de estar contigo.


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 La Sagrada Imagen que vino a Málaga con motivo de la Misión General en 1948.





Cómo lloraba Málaga ante la Virgen Descendida del buque, la cándida y pequeña imagen y aquella marea humana que inundaba incontenible los muelles, muda, absorta, ganada por la ternura de la fe. Lloraba despacio, silenciosa. Todo eran ojos para mirar a la Virgen. Ojos brillantes, pasmados por el anhelo y la esperanza que elevaban plegaria bañadas con lágrimas. Fue preciso que alguien, con un ¡Viva Nuestra Señora! rompiera el encanto, el incomparable encanto de aquel silencio macizo de multitud tensa, para que las gentes y las cosas tomaran de nuevo contorno y fisonomía, para que el entusiasmo frenético viniera a velarnos la hierática ternura que durante unos minutos nos ganó a todos.


Así empieza uno de tantos artículos que aparecen en la prensa del día siguiente a la llegada de la imagen de Nuestra Señora de Fátima.

Es una gran satisfacción para la Hermandad tener ahora en nuestra Parroquia, aunque sea de manera transitoria, la sagrada Imagen que vino a Málaga con motivo de la Misión General. Cuánta emoción se reflejaban en aquellos rostros al contemplar la pequeña imagen, al igual que a muchos de nosotros al tenerla hoy tan cerca. Ella ha querido venir a nosotros como vino en su primera aparición, para alentarnos en no desfallecer con el compromiso de llevar su mensaje a todo cuantos podamos. Después de tanto tiempo, coincidiendo con el 63 aniversario de su llegada a Málaga, la imagen entra en su parroquia de la que es la Titular. Y ¿es casualidad que hoy sea día trece? hasta hoy no la hemos podido traer, aunque lo hemos intentado, pues otros motivos impedían su traslado.

Aprovechemos la presencia de la imagen de la Virgen que llegó desde Fátima, para que Nuestra Madre Santísima pueda ser honrada, venerada y darla a conocer entre sus hijos malagueños.

Que sigáis rezando el rosario todos los días, decía la madre de Dios en varias apariciones a los Pastorcitos, ¡Rezar! ¡Rezar! nos pide. Debemos entender que sin oración no hay verdadera vida cristiana y en la medida que descuidemos o quitamos importancia a la oración, nuestra vida se hace menos luminosa, más vacía y llena de inquietudes materiales, alejándonos cada vez más de Dios.

Que su estancia entre nosotros nos sirva para acrecentar nuestro amor y fidelidad a la Virgen.

De la exhortación apostólica Mariális cultus del papa Pablo VI, sobre el culto a la Virgen María "La misión maternal de la Virgen empuja al pueblo de Dios a dirigirse a aquella que está siempre dispuesta a acoger sus peticiones con afecto de Madre y con eficaz ayuda de auxiliadora…para obtener consuelo en la tribulación, alivio en la enfermedad, fuerza liberadora de la esclavitud del pecado. Y, hay que afirmarlo una y otra vez, esta liberación del mal y de la esclavitud del pecado es la condición previa y necesaria para toda renovación de las costumbres cristianas"

María, que recibiste la bendición y la misericordia de Dios, nuestro Salvador, ayúdanos a estar abiertos a Dios y a su amor en nuestra vida.